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Derechos de autor (copyright) en redes sociales

Derechos de autor (copyright) en redes sociales

¿Qué protegen los derechos de autor en redes sociales?

Los derechos de autor protegen expresiones concretas de ideas – no la idea en sí – que sean originales en forma de obras artísticas, literarias o científicas.

Algunos de los contenidos que suelen estar protegidos por derechos de autor en redes sociales incluyen imágenes, vídeos, música y textos.

La protección de los derechos de autor nace desde la creación de la obra, es decir, no es necesario su registro, y se concede por un tiempo limitado – normalmente toda la vida del autor más 70 años.

 

FALSO MITO I: SI NO ES COMPLEJO, NO ESTÁ PROTEGIDO

Aunque el contenido pueda parecerte simple o breve, eso no implica que no esté protegido, lo importante es que el contenido sea una expresión de una idea original. Así piezas como haikus o bocetos originales están protegidas por derechos de autor.

 

Entonces ¿tengo que pedir autorización para utilizar esos contenidos en mis redes sociales?

Como norma general, sí, pero existen una serie de casos en los que se pueden utilizar contenidos sin pedir autorización previa:

  • Cuando el uso cae en alguna de las excepciones establecidas por ley

  • Cuando el autor decide permitir todos o parte de los usos sin necesidad de pedir autorización.

Excepciones:

En la Unión Europea, existen listas de tipos de usos que no requieren autorización previa, como la utilización del contenido con fines de parodia o crítica.

En Estados Unidos, cualquier “uso justo” (fair use) tampoco requiere autorización. Para considerarse fair use, los requisitos son que la utilización:

  • Sea ajustada al propósito del uso y naturaleza de la obra: por ejemplo, reproducir un fragmento de una canción para comentarla es más ajustado al propósito que simplemente reproducir una canción completa como sonido ambiental de un vídeo.

  • No perjudique a la obra original ni a su autor: directamente o indirectamente, por ejemplo “robándole” visualizaciones.

  • Se haga sin ánimo de lucro

 

CONSEJO I: TEN EN CUENTA EL FAIR USE

Aunque estés en España, es importante tener también en cuenta los criterios de fair use, ya que la mayoría de plataformas como YouTube, Facebook o Instagram son estadounidenses y valorarán si existe infracción de acuerdo al fair use. Un ejemplo de una situación de uso de contenido protegido por derechos de autor, resuelto favorablemente en favor del streamer gracias al fair use, fue la situación que Jaime Altozano experimentó en su vídeo-análisis del musical “Hamilton”.

 

Autorización del autor:

En otros casos, son los propios autores los que permiten determinados usos de todo o parte de los contenidos.

 

FALSO MITO II: SI ES GRATIS PUEDO HACER LO QUE QUIERA

Que un autor haya decidido no pedir dinero por la utilización no implica que haya renunciado a sus derechos. Sus condiciones pueden incluir que se reconozca su autoría o que no se use la obra para fines comerciales, entre otros. No respetar esas condiciones puede equivaler a una infracción de derechos de autor. Puedes aprender más sobre licencias abiertas en nuestro vídeo sobre Creative Commons.

 

¿Cuáles son las consecuencias de infringir contenido protegido por derechos de autor?

En principio, infringir derechos de autor pueden generar responsabilidades económicas y en cualquier caso la obligación de retirar el contenido infractor. En la práctica, dependerá de la entidad de la infracción – no es lo mismo compartir un par de fotogramas de una película que subirla entera a una plataforma – y de quién y cómo te reclamen.

 

  • En determinadas ocasiones, será el propio autor el que te contacte, informándote de la infracción y solicitándote que retires el contenido. Si hay razones para pensar que quien te contacta es el legítimo autor, es preferible retirar el contenido – o llegar a un acuerdo con él o ella – y evitar que el conflicto escale a la plataforma o a un proceso judicial.

  • En otras ocasiones, será la plataforma la que te informe de la infracción, pudiendo bloquear o desmonetizar el contenido, y en ocasiones imponiéndote alguna sanción adicional – como los strikes. Si consideras que el uso no es infractor – e.g. está amparado por fair use o una excepción – puedes apelar dentro de la propia plataforma y/o intentar llegar a un acuerdo con el titular de los derechos. Puedes aprender más acerca de cómo afrontar estos casos en nuestro vídeo para evitar problemas de copyright en YouTube.

  • Menos frecuentemente, será el abogado del titular el que te haga llegar un requerimiento pidiéndote la retirada del contenido y una compensación económica. En esos casos, lo mejor es que te asesore directamente un especialista, para intentar evitar su judicialización.

 

CONSEJO II: RECOMENDACIONES PARA AUTORES

Tus creaciones están también protegidas por derechos de autor:

  • Es importante que, en los formatos que lo admitan, hagas constar tu autoría con una firma, una marca de agua o embebiéndolo en el código del archivo.

  • Muchas de las infracciones se cometen por desconocimiento. En caso de que detectes alguna, es preferible que lo hagas saber de una manera educada al infractor y evites escaladas verbales o denuncias cruzadas en la plataforma, para evitar costes reputacionales.

  • Antes de emprender acciones legales – o amenazar con hacerlo, consulta a un especialista.